Aceites 3: Aceite de coco
Hoy vamos a contaros algunos usos del famoso aceite de coco. Como siempre vamos a centrarnos en los usos cosméticos, aunque este aceite también tiene grandes usos tanto culinarios y como terapéuticos.
El aceite coco (Cocos Nucifera Oil) es un aceite vegetal conocido también como manteca de coco. Contiene cerca del 90% de acidos saturados, en su mayorÃa ácido láurico usado por la gran parte de la industria de cosmética ecológica para el uso de jabones y geles, extraÃdos mediante primer prensado en frÃo de la pulpa o carne de los cocos.
Para saber si es ecológico solo tienes que ver su textura. El aceite de primera prensada en frÃo lo encuentras en estado sólido y pasarÃa a lÃquido al alcanzar los 24 ºC. Esto que parece muy complicado no lo es en absoluto, pues basta con ponerlo al chorro del agua caliente o meterlo contigo en el plato de ducha y aprovechar que le caiga el agua para alcanzar la textura deseada.
Como sus usos son cientos, vamos a tratar de haceros una pequeña lista con los más habituales y trataremos de explicaros de forma clara y concisa algunos truquillos para que os sea más fácil buscarlos cuando los necesitéis.
- Como hidratante corporal, tanto para cuerpo como para manos y labios. Es uno de los mejores aceites hidratantes que podemos encontrar. Sus propiedades humectan, suavizan y de paso ayudan a eliminar las células muertas para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Puedes utilizarlo directamente si tienes la piel seca o añadiendo unas gotas en tu crema hidratante habitual.
También es muy útil para los labios resecos. Puedes utilizarlo para hidratarlos diariamente o como tratamiento de choque si han estado sometidos a las adversidades climáticas y los tienes agrietados.
- Como desmaquillante. Hidrata el rostro y las pestañas al mismo tiempo que eliminas los excesos de maquillaje. Ideal para retirar la mascara de pestañas resistentes al agua. Basta con humedecer con aceite un algodón y limpiar.
- Como exfoliante. Si quieres exfoliar tu piel de forma natural, este es tu aceite.
Prepara una parte de coco por dos partes de azúcar moreno o sal (mejor si es sal marina). Pon a calentar el aceite a fuego suave y una vez caliente vierte el azúcar o la sal, evitando que llegue a derretirse. Para ello revuelve constantemente durante unos dos minutos. Retirar del fuego y dejar reposar. Ahora ya puedes aplicarte tu exfoliante casero.
- Para tu cabello. Los ácidos grasos de este aceite aportan brillo y suavidad a tu pelo, además de reparar las puntas dañadas. Ojo las personas con cabello graso.
Haz una mascarilla con algunas gotas de aceite, cubre el cabello con una toalla o gorro de baño deja actuar unos cuarenta minutos y enjuaga, primero con agua caliente y termina con frÃa (para cerrar las cutÃculas)
Otra opción es aplicar unas gotas en las puntas después de lavar el pelo y dejarlo secar sin aclararlo.
También elimina la electricidad estática del cabello y ayuda a repeler la humedad del ambiente.
Las personas con sequedad en el cuero cabelludo pueden darse un masaje con aceite de coco, dejar actuar unos minutos, aclarar y a continuación lavar de forma habitual. Dejarás de notar picor y de tener en tu ropa la tan antiestética caspilla blanca.
Aunque no te lo creas también ayuda a aumentar el grosor de las pestañas
- Para combatir el acné. El ácido láurico presente en el aceite de coco es una sustancia capaz de combatir las bacterias que causan el acné. Esto no está del todo comprobado, pero si lo combinas con el aceite del árbol del té, puedes lograr buenos resultados. Al menos intentalo.
Adicional a esto, posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a mejorar la apariencia de las cicatrices de las heridas.
- Para prevenir las estrÃas. Sobre todo para prevenir. Si decides perder peso o estas embarazada aplica en las áreas que más tendencia tienen a sufrir estrÃas, preferiblemente por las noches antes de acostarte.
Como véis el aceite de coco tiene esos usos y muchÃsimos más.
Nos gustarÃa que nos explicaráis vuestra experiencia con él para asà seguir aprendiendo.